Un cepillo de dientes de viaje comparte bolso con unos aparatosos teléfonos que usará para comunicarse en la Antártida. "De aquí puede salir de todo", bromea. La concejala de Medio Ambiente, Chus Lago, despegó ayer de Peinador, para hacer enlace en Madrid rumbo a Santiago de Chile, con sólo un reducido equipaje de mano. El destino, una aventura extrema. Y bien doblada, una pequeña bandera de Vigo, que espera clavar en el centro geográfico del lugar más helado del planeta. "Me pongo como meta llegar", espetó durante la sobremesa.

Es que todo el material que usará para cruzar los 1.200 kilómetros del Polo Sur, incluido su trineo cargado con 130 kilos (llamado pulka) ya está en la ciudad chilena de Punta Arenas, a donde ella se dirige esta noche. El próximo 9 de noviembre comienza una expedición que durará unos dos meses. "No hay previsión meteorológica; no se sabe si tendré cinco o diez días de tormenta" aseguró una hora antes de partir. Entre la música de su mp3 están desde Concha Buika o Fito y Los Fitipaldis a James Blunt o Pavarotti.

Todo fueron buenos deseos y un largo abrazo, con el alcalde Abel Caballero, en la despedida de ayer. También alguna broma con la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva. Discreto en la compañía, la despidió su marido. Y el equipo de televisión que graba un documental de la expedición y volará hasta Patriot Hills, inicio del viaje.

Desde allí, se lanza a una aventura en solitario que la tendrá en la nieve unos dos meses. Si lo consigue, será la primera mujer de este siglo. Sólo cuatro lo hicieron antes; el cómo no está muy documentado. Salió con "frío" de Vigo, entendido por unos 12 grados y viaja en pleno verano antártico, que representa 24 horas de luz de día... y temperaturas que rondan menos cincuenta grados. ¿Miedo? "No", dice nerviosa. Ahora se centra en el presente: "Que no haya retrasos en los vuelos... Porque voy a tener una semana para montar la pulka, rehacerla y mirar si aún puedo bajar el peso que llevo. Entrenaré y haré prácticas de GPS", explica. "En la montaña puedes volver atrás ? pero aquí nada puede fallar, ni una cocinilla. Estaría perdida". Así culminan tres años de entrenamiento.