El proyecto de Plaza de España sube otro peldaño, pero la visión de la zona completamente transformada, con cuatro torres de 18 alturas y un gran parque público, requerirá más tiempo de lo previsto. Los promotores fijan el fin de la obra en 2015. Levantar los edificios aún llevará mayor plazo que construir la urbanización a pesar de que ésta incluye un complejo juego de nuevos túneles para convertir la zona en peatonal, además de un parking de 600 plazas. Dos años y medio para excavar y trabajar a ras de suelo, y tres más para las viviendas, que sumarán medio millar, la quinta parte de ellas de protección. El pistoletazo de salida está fijado para verano de 2009, según confirmaron ayer fuentes de la promotora, si se cubre en plazo el proceso de trámite administrativo. La inversión superará los 175 millones de euros.

De momento ya se han quemado dos etapas de la operación en el ámbito más emblemático de las incluidas en el Plan Xeral junto a la regeneración del Barrio do Cura. El mes pasado se firmó el convenio urbanístico de Plaza de España, y, tras pasar ayer el expediente por el consejo de la Gerencia, el martes el gobierno local aprobará la constitución de la junta de propietarios. Los promotores, Bruesa y Residencial Plaza de España S.L., poseen el 85% del suelo, y la parte restante está en manos de otros cuatro propietarios. Estos deberán decidir si se incorporan a la junta, venden o rechazan un acuerdo. En este último caso el Concello recurriría a la expropiación, lo que podría dilatar los plazos.

Paralelamente, los arquitectos Salvador Fraga, García-Quijada y Portolés trabajan en el proyecto de urbanización, que presentarán "a finales de año", estimaron fuentes de la promotora. A partir de que el Concello lo apruebe pueden entrar las máquinas.

Más amplia

La plaza ganará superficie hasta rondar los 40.000 metros cuadrados, ya que absorbe la gasolinera, -que desaparecerá-, y circundará el chalé del Real Club Celta hasta llegar a la calle Conde de Gondomar. El tráfico rodado se suprime puesto que, además de los túneles que sustituirán a los actuales, se construirá un rotor circular de seis carriles para dar acceso a las calles del entorno. En lugar de coches en la plaza habrá un parque de 20.000 m2, la misma superficie que tiene la Alameda, y cuatro torres de viviendas con una zona comercial en las primeras cuatro plantas. El ámbito se dividirá en dos medias lunas. La próxima al monte de O Castro será el espacio verde, y la que linda con Pizarro el residencial.

La fase de urbanización estaría terminada a principios de 2012, según el calendario que manejan los promotores, por lo que la plaza sería entonces transitable en su totalidad y los vehículos ya podrían circular por los nuevos túneles. Entonces arrancaría la construcción de las torres, que se levantarán en varias etapas hasta la conclusión de todo el ámbito residencial en el año 2015.

Las viviendas sociales, más de 120, se concentrarán en uno de los cuatro edificios. El convenio urbanístico con el Concello obliga a la promotora a que el 21% de los pisos construidos tengan algún tipo de protección. Con el proyecto de Plan Xeral anterior, rechazado por la Consellería de Política Territorial, se excluían las viviendas de precio tasado.

Las torres estarán conectadas a través de las cuatro primeras plantas, donde se habilitarán 12.000 metros cuadrados de suelo comercial. La intención de la empresa es que lo gestione un único operador.