Los arenales vigueses de Samil, A Punta y Fontaíña, se vieron afectados nuevamente ayer por la llegada de más medusas. La larerta se produjo a media tarde, cuando lanchas del servicio de socorristas divisaron varias bolsas cerca de la costa.

Afortunadamente, durante toda la tarde solametne se fueron depositando en la orilla trozos de ejemplares muertos. No obstante, pese a que la situación no fue de alarma en ningún momento, sí de alerta, por lo que se desaconsejaba el baño.

La llegada de más medusas fue casi una sorpresa, pues se esperaba que la situación de alerta en los arenales, que comenzó el miércoles, terminase ayer. Pero no se pudo volver a la normalidad, ya que esta nueva oleada impidió que la bandera amarilla dejara de ondear en Samil.

La enseña que desaconseja el baño no pudo ser sustuida por la verde. Eso era lo esperado a raíz de las previsiones que descartaban que más ejemplares llegaran a la costa. Sin embargo, el cierre de las playas al baño sigue descartado, a no ser que la situación se complique con el paso de las horas.

La megafonía de Samil recordaba periódicamente esta situación, avisando a los posibles bañistas del riesgo. El peligro sería el contacto con alguna medusa entera que podría provocar una leve urticaria, algo más complicada en personas alérgicas.

Después del mal tiempo de los últimos días, el sol que lució a partir del mediodía animó a muchos a acercarse hasta la playa, y parecía tratarse de una tarde cualquiera. Pese a que, sobre la orilla, iban depositandose los restos de medusas que traía la marea. Pero los trozos transparentes y gelatinosos despertaban en los bañistas más curiosidad que temor. "Nos han dicho que no es peligroso, así que, tan tranquilos" comenta Constantino Blanco, de 44 años.

Operarios de limpieza trabaron durante la tarde recogiendo los fragmentos de estos animales que se podían encontrar en la arena de la orilla. Los trabajadores confirmaron que los animales no llegan ni vivos, ni enteros. Los socorristas por su parte, recorrieron la orilla para vigilar el estado de la playa, tranquilizando e informando a los paseantes.

No obstante, los responsables de controlar la situación esperaban que el grueso de las medusas fuera llegando hacia el final de la tarde de ayer, y que continuase a lo largo del día de hoy.

Los operarios de limpieza trabajarán por la mañana, y también por la tarde, especialmente sobre las cinco, coincidiendo con la bajamar.