Como a cualquiera, a Sergio no le gustan los hospitales. Pero por su propio bien, debe acudir cada tres meses al Xeral a recibir un tratamiento paliativo de mano del doctor Chamorro. Está tres días ingresado y durante cinco horas diarias recibe la medicación por vía intravenosa. De este modo, consigue mejorar su enfermedad, dando a sus huesos una mayor densidad para fortalecerlos. "La osteogénesis imperfecta no se puede curar pero tampoco va a peor. Él tiene el tipo I y nunca llegará al tipo más grave, que es letal", dice Luis, su padre.

Visitas obligadas

Además de las visitas para recibir el tratamiento, Sergio acude una vez al año a revisión en el Xeral y otra a Getafe, en Madrid, donde el doctor Parra, especialista en la osteogénesis imperfecta y médico de AHUCE (Asociación de los Huesos de Cristal de España) lleva al paciente vigués, el único asociado de la ciudad olívica a este colectivo. Sin duda, Sergio prefiere el colegio. "Tengo muchísimos amigos, hasta de 1º de ESO. Me gusta más el cole que el hospital", dice con una sonrisa de oreja a oreja, aunque este año repetirá cuarto curso porque faltó a clase mucho tiempo. El motivo de su ausencia escolar se debe a la intervención quirúrgica a la que fue sometido en febrero en un pie. Se operó en Getafe, adónde se desplazará otra vez para operarse el otro.