Concello, Parques Nacionales y el camping de Cíes aúnan sus fuerzas. La imposición de la naviera Mar de Ons de obligar a los campistas a abandonar las islas durante la mañana de su último día de estancia no les ha sentado nada bien. El teniente de alcalde y concejal de Turismo, Santiago Domínguez, anunció ya que se pondrá en contacto con los responsables de la empresa para instarles a que incrementen por la tarde el número de barcos de regreso de las Cíes para que los visitantes puedan permanecer más tiempo.

El director del Parque Nacional Illas Atlánticas, José Fernández Bouzas, se suma a la exigencia del edil de Turismo. No obstante, confiesa que desde la dirección de las islas ya se trasladó esta petición con anterioridad a la naviera. "Ya se les planteó en reiteradas ocasiones que reforzaran los barcos de vuelta para que los turistas pudieran disfrutar de una estancia mayor", afirma. La petición fracasó. "Aseguran que no tienen barcos suficientes", añade.

Fernández Bouzas explica que la dirección del Parque Nacional no tiene competencias para fijar las frecuencias de los servicios. Reconoce que legalmente no pueden hacer nada y asume que, ante el fracaso reiterado por ampliar el número de barcos que operan por la tarde, la solución pasará por la entrada en vigor de la liberación del transporte de ría.

El camping de Cíes también está sufriendo la imposición de la Naviera Mar de Ons. Su director, Emilio Fernández, se percata de que incrementar el número de servicios por la tarde es "sólo cuestión de voluntad". El responsable del campamento propone que se preste un nuevo barco a las ocho y media de la tarde (el último sale a las 20.00 horas). A su juicio, esta medida permitiría que todos los campistas que quisieran podrían permanecer más tiempo en las islas y no se verían obligados a abandonarlas por la mañana, como está sucediendo ahora.

Precio

La falta de aforo en los barcos no puede ser una excusa. El director del camping de Cíes insiste en que se puede incrementar el número de barcos y, aunque reconoce que las frecuencias actuales son buenas, matiza que son "insuficientes". "Deberían poner un servicio más y, si realmente demuestran que es imposible, lo más justo sería que cobraran menos a aquellas personas que obligan a marcharse por la mañana", argumenta.

La solución pasa exclusivamente por la decisión de la naviera Mar de Ons. La única limitación que impone el Parque Nacional Illas Atlánticas es la de que no puede haber más de 2.000 personas en las islas. En cuanto al número de barcos la dirección no pone ningún obstáculo. "Mientras no se supere el aforo, pueden ir y venir tantos como quieran", sentencia Fernández Bouzas.