La ola de calor continúa "azotando" la ciudad. El mercurio alcanzó ayer una temperatura máxima importante. Los termómetros registraron hasta 33 grados.

Las playas se conviertieron en la mejor receta para superar el sofoco. Los arenales de la ciudad volvieron a estar ayer abarrotados de bañistas, mientras que el centro de la ciudad se quedaba casi desierto.

Interminables colas de vehículos peregrinaron ayer hacia Samil y al resto de playas de la ciudad. Un día más las temperaturas volvieron a superar los treinta grados.

El buen tiempo continuará durante la jornada de hoy, cuando se prevé que las temperaturas sigan próximas a los 30 grados. Un día más el tiempo será el mejor aliado para los amantes de los chapuzones en la playa y de los bronceados.