Tener el coche a buen recaudo es una de las premisas a las que recurren los turistas cuando salen de viaje, pero si la crisis económica aprieta lo mejor es dejar el coche en la calle. "Los clientes prefieren ahorrarse los 10 euros por aparcar y están optando por dejar el coche en el primer aparcamiento que encuentran", afirma Santiago Villanueva.

A la hora de contratar la habitación también escatiman. "Los matrimonios con dos hijos prefieren que los pequeños duerman apretados en una cama supletoria de 1,80 por 90 que contratar una segunda habitación, que le podría suponer entre 60 y 100 euros más", explica el director del hotel Ipanema.

Ajustar precios

Ante esta situación los responsables de los hoteles no se han quedado con los brazos cruzados. Si quieren clientes deben mirar por su bolsillo. Muchos hoteles han apostado ya por ajustar los precios. "Si no pagan las tarifas habituales por estas fechas, lo mejor es reducirlas un poco", aseguran.

Las estimaciones continúan siendo muy malas para el sector. "El último sondeo que realizamos estos días apunta a que la media de ocupación en julio será de un 60 por ciento", vaticina José Manuel Barbosa.