Los bomberos realizaron ayer una tarea un tanto atípica y, sobre todo, muy agradecida. Ante el aviso de un vecino, los efectivos se desplazaron a la zona del merendero de Samil (al finalizar la avenida de Europa) sobre las siete de la tarde para retirar una rama de un árbol que amenazaba con caer sobre las mesas de la zona verde.

Los bomberos, en un primer intento, acordonaron la zona y no fueron capaces de cortar la rama porque la escalera del camión no alcanzaba la altura. Tuvieron que llamar a otra dotación de efectivos para solucionar el problema, que no pasó desapercibido por los bañistas que ayer se acercaron a Samil.

El segundo camión escalera fue el que retiró la rama, un acto que finalizó con un gran aplauso de las personas que allí se encontraban. Lo cierto es que el tamaño de la rama, según informó uno de los “espectadores” de la maniobra, “no era considerable”.

A pesar de todo, la posible caída de la misma provocó un gran revuelo en una tarde de sol y baño en la playa de Samil, ya que decenas de bañistas dejaron sus toallas para desplazarse al césped y contemplar la tarea realizada por un despliegue de bomberos.