El Ministerio de Fomento prescinde del actual trazado ferroviario por Teis para la construcción del túnel por el que el AVE entrará a Vigo evitando expropiaciones. El diseño que el departamento de Magdalena Álvarez remitió al alcalde Abel Caballero en mayo contempla un trazado más hacia el sur. La línea discurrirá desde As Maceiras (Redondela) hasta Urzáiz, atravesando Candeán, los montes de A Madroa, Lavadores y las calles Aragón y Travesía de Vigo.
Desde el gobierno local insisten en que esta nueva línea no afectará a los plazos ni disparará el coste. El nuevo diseño marca la construcción de una galería de 8,4 kilómetros a una profundidad de entre 15 y 20 metros y prácticamente en línea recta desde As Maceiras hasta el centro de la ciudad. En su recorrido, pero en superficie, irá dejando los campos de entrenamiento del Celta, el cementerio privado de Candeán y la sede de Aqualia en la calle Cantabria.
La estación de Urzáiz, que también centralizará el servicio de autobuses a partir de 2012, se nivelará con Vía Norte y en la superficie está previsto crear un gran mirador sobre la ría de 30.000 metros cuadrados. Respecto a la salida sur, serán los estudios geológicos los que determinen si los trenes abandonarán la terminal viguesa bajo la calle Vázquez Varela o Gran Vía, para lo que tendría que desviarse ligeramente su orientación.
"Seguridad absoluta para edificaciones y vecinos", resaltan fuentes conocedoras del proyecto, que enfatizan el refuerzo de las medidas de seguridad exigidas por el Gobierno a las constructoras tras los problemas con el metro en el barrio del Carmel, en Barcelona.
"Provisional"
Este nuevo trazado será el definitivo de la alta velocidad viguesa, pero desde Fomento aún lo catalogan como "provisional" porque serán las catas que todavía se están realizando las que determinarán la localización exacta de los 16 kilómetros de vías (ocho en cada sentido de circulación). El túnel podría desplazarse unos metros hacia el norte o el sur del municipio, pero ya no hay margen para grandes variaciones, ya que se mantiene el 1 de enero como fecha para le entrada de las tuneladoras en As Maceiras.
Se trabajará durante 16 meses en el subsuelo vigués, pero, según Fomento, la excavación no se advertirá en superficie. En las reuniones del gobierno local con técnicos de Fomento, éstos les expusieron el caso de Madrid, donde se trabaja un metro por debajo de los cimientos de los edificios, mientras en Vigo la distancia será de 15 metros. "Afectación cero. Da igual que encima haya un edificio de 30 plantas, las vías no afectarán a las construcciones en superficie", alegan.
Cambios de proyecto
Desde que el 7 de mayo Caballero anunció el acuerdo con Fomento para un AVE subterráneo, muchas han sido las preguntas de los vigueses. ¿Por dónde llegará?, ¿qué pasará con las actuales vías? El trazado ya está definido y la actual línea ferroviaria desaparece y se convierte en un mirador verde.
Todos los trenes de alta velocidad o regionales transitarán a partir de 2012 por el nuevo trazado, aunque se mantendrán las vías del Puerto para el transporte de mercancías. Éste sólo se verá afectado en la medida en que compartirá su línea con el transporte de pasajeros durante la última fase de las obras del AVE, durante la que se habilitará una estación temporal en el Areal, cerca de Guixar.
El reto final será la negociación con Renfe por la cesión de los terrenos de la actual vía en Teis
El acuerdo con Fomento es firme y también el pacto con Renfe para la cesión de los terrenos que ocupa la actual línea ferroviaria y que se convertirán en un paseo verde. El ancho de vía se unirá a los ámbitos de desarrollo del nuevo PXOM hasta alcanzar los 200 metros de ancho anunciados para este esperado mirador, que acabará con la brecha en el barrio de Teis.
El reto que debe afrontar ahora el Concello es la forma de compensar a Renfe por la cesión del suelo. "Habrá que valorar los terrenos y negociar", aseguran. Con dinero o derechos urbanísticos, que parece la solución más probable y la misma fórmula que podría aplicarse con Fomento, a quien Vigo compensaría de esta manera por el sobrecoste de construir una línea completamente subterránea, en lugar de en superficie o mitad en túneles y zanjas abiertas.
