No había dibujado antes, pero esta ourensana de 24 años plantó la carrera de Historia para matricularse en el centro pontevedrés: "Bellas Artes me llena más. Es muy gratificante". Se especializó en escultura y audiovisuales, pero todavía no puede definir su obra. "Sería muy osada. Estoy probando mil cosas", explica.

- ¿Le costó coger el ritmo?

- Es una carrera atípica, pero no por ello más fácil y tiene un sistema de evaluación como cualquier otra. Al principio tuve que ponerme las pilas, pero no sólo el dibujo académico vale para hacer arte.

- ¿Qué recuerda de su primera exposición?

- La primera vez que expuse algo serio fue en Granada, donde estuve un año con una beca Séneca. Te da respeto, porque mucha gente va a ver algo tuyo, pero también es muy ilusionante.

- ¿Por qué a la gente le cuesta entender el arte contemporáneo?

- Hacemos arte contemporáneo porque es lo que nos toca vivir. El problema está en el sistema educativo, pues la gente acaba el Bachillerato sin saber lo que se hace hoy en día.