Vigo y Ourense hacen frente común para reclamar al Gobierno central que cumpla con los plazos comprometidos para la llegada del AVE a Galicia. Los tenientes de alcalde de ambas ciudades, Santiago Domínguez, y Alexandre Sánchez Vidal, respectivamente, se reunieron ayer en la capital de As Burgas para exigir al Ministerio de Fomento que se comprometa "a través de los presupuestos de 2009" con la llegada de la alta velocidad en el año 2012.

"No es de recibo que la ministra culpabilice ahora de los retrasos a los proyectos subterráneos de ambas ciudades, cuando las partidas para Lubián-Ourense están congeladas y no se ha licitado ni un sólo metro de este tramo". Lo reclamaba rotundo el ourensano Sánchez Vidal, mientras su homólogo vigués advertía de que el Estado "tendría que triplicar la inversión actual" para que la alta velocidad conecte Galicia con la Meseta en las fechas previstas.

"Como mínimo, los técnicos de ADIF sitúan la llegada del AVE a Vigo en el horizonte de 2015 y eso es inaceptable para Vigo y Ourense, así como para el resto de Galicia", aseveró el vigués.

Los responsables nacionalistas cargaron ayer contra "la inconcreción y ambigüedad" del Gobierno central respecto a las entradas de la vía bajo tierra en ambas ciudades y advirtieron que no están dispuestos a admitir retrasos. Con la intención de presionar en Madrid, los tenientes de alcalde del BNG se comprometieron a fomentar "la unidad de acción en el plano social y político entre Vigo y Ourense para que Fomento escuche nuestras demandas".

Tras una reunión en la que también estuvieron los concelleiros de las corporaciones, Domínguez y Sánchez Vidal comparecieron acompañados de la diputada nacional del BNG por Pontevedra, Olaia Fernández Davila, y el senador ourensano, Xosé Manuel Pérez Bouza, para escenificar su "tremenda preocupación" por la situación actual que atraviesan algunos tramos de la alta velocidad, todavía en fase de estudio.

Desmarcándose de la postura de los socialistas vigueses y ourensanos, que siguen manteniendo como buena la fecha de 2012, los nacionalistas lo dejaron ayer claro, "si no se triplica el nivel de inversión es imposible que el tren llegue en cuatro años", situando Domínguez el horizonte temporal "en 2015 o incluso superior".

El vigués señaló a Fomento que "debe clarificarse y la verdadera prueba del algodón serán los presupuestos de 2009". Otro de los puntos que dejaron claros los representantes del BNG es que "en un tema así, no vale colgarse medallas -en referencia al PSOE- ni andar a pedradas, como el PP, que descalifica y no hizo nada".