Los vecinos de Pobladores y de la Praza do Peñasco tienen unos animales de compañía un tanto atípicos. Al menos los residentes denuncian la presencia de ratas "como conejos" que se cuelan en sus casas, dejando sus necesidades por todo el inmueble. Los roedores proceden, según indican los vecinos, de los números 11, 13 y 15 de la Ribera de O Berbés, todos ellos edificios con una licencia de demolición por parte del Concello fechada el 28 de mayo.

Los propietarios de esos tres inmuebles en estado ruinoso tienen seis meses de plazo para acometer el derribo desde la fecha en que el gobierno local aprobó la licencia. Pero a los vecinos no les preocupa la demolición. "Queremos que se desraticen los edificios, que los tiren nos da igual. Tenemos miedo a que cuando los derriben se escapen todas las ratas hacia arriba, hacia nuestras casas", lamentaba una de las afectadas, quien ya remitió una reclamación al Concello, a la que no obtuvo una respuesta concreta. La contestación se limita a "le comunicamos el archivo del expediente", un proceso "totalmente normal", según le informó un funcionario municipal a la vecina que formuló la queja.

Éste no fue el único intento de los residentes afectados por resolver la situación, sino que ya hace un año comunicaron al Ayuntamiento el problema de higiene que sufrían, indicándosele desde el mismo que "era un proceso largo identificar a los propietarios". Hoy ya se conoce el nombre de los dueños de los edificios en estado ruinoso pero las ratas siguen acompañando a los vecinos en su día a día.