A. Rubinos/A. Blanco / VIGO

Con indignación, rabia y desesperación. Así recibieron los vecinos de Teis afectados por el AVE la providencia del Juzgado Contencioso Administrativo nº2 de Vigo en la que se les comunica la ocupación de sus fincas y el desahucio de sus casas, expropiadas para la construcción de la infraestructura. Unas notificaciones que llegaron ayer mismo a dos de las nueve familias que perderán sus viviendas y que ya esperan las siete restantes. Ahora tienen tres días para presentar alegaciones y cinco para interponer recurso de súplica, algo en lo que ya trabajan sus abogados.

La recepción de las notificaciones judiciales se produce sólo cinco días después de que el alcalde, Abel Caballero, reiterara en el pleno del pasado lunes que la vía sería subterránea hasta la estación de Urzáiz, por lo que no afectaría a fincas ni a viviendas, tal como ya había anunciado el pasado 7 de mayo, en virtud de un acuerdo alcanzado con Fomento. En la misma sesión, la corporación también había acordado exigir al ministerio la confirmación por escrito de la modificación del proyecto del tramo Maceiras-Vigo y la paralización de las expropiaciones.

La reacción de los afectados, no se ha hecho esperar. "Desgraciadamente, ya estamos acostumbrados a estas sorpresas", lamenta su portavoz, Manuel Antonio Sotelino, en relación a las provindencias de desahucio. "Llevamos ya dos años con esta pesadilla y lo único que queremos es que esta película acabe ya, que nos expropien las casas y los terrenos y que luego el alcalde haga allí lo que quiera, un casino, un parque... lo que le dé la gana", señala con evidentes muestras de indignación.

Argumenta que "ya no tenemos otra salida, todos nos hemos buscado otra vivienda y estamos pagando una hipoteca al banco y ninguno, con la excepción de un propietario que llegó a un acuerdo por cansancio, hemos cobrado más que la porquería del depósito previo".

Pero pone unas condiciones "muy claras y firmes" para abandonar sus hogares. "Lo normal es hablar primero de indemnización y después de desalojo, pero no sabemos nada de dinero porque el precio de la expropiación es de risa", apunta Sotelino. Así, explica que "por mi casa, que tiene 600 m2 de terreno y más de 100 construidos, me quieren pagar 150.00 euros, cuando nuestro perito la tasó en 450.000". Precisamente eso, la prescripción legal de que no se puede obligar a nadie a abandonar su vivienda sin dinero para adquirir otra es lo que alegarán los vecinos contra la providencia judicial.

En relación a los anuncios del alcalde, Sotelino no se muerde la lengua. "Es una chapuza política, tanto por parte de Caballero como de Fomento. Estamos hartos de tanta palabrería que luego queda en nada", se queja al tiempo que reconoce que "es una tomadura de pelo más que genera todavía más nerviosismo entre los afectados, que ya es mucho después de dos años así". En este sentido, recalca que "algunos vecinos están con depresión y otros con ansiedad, y es normal con toda esta situación".

"No sabemos si llorar o reír. hay seis personas que quieren que se les expropie, pues ya se han embarcado en una hipoteca. Lo del alcalde son sólo palabras; lo que hemos recibido es firme. Otra familia apuesta por quedarse en Teis, pues no han invertido", resume Raquel Rodríguez.

"Estamos hartos de que le den tantas vueltas. Queremos que se termine esta historia, pero que sepan que de aquí no nos van a echar si no se nos paga antes y, por supuesto, por encima de lo que ahora nos ofrecen", sentencia Margarita López.