"Vigo necesita muchos más aparcamientos para motos". Esa era y sigue siendo la reclamación de los colectivos de motoristas de la ciudad, que celebran la nueva ampliación de plazas pero reclaman una política de incremento sostenida en el tiempo hasta alcanzar unas ratios de cobertura adecuadas.

Lo avanzaba tras la primera ampliación Ángel Iglesias, de Moteros Unidos por la Vida y lo ratificaba ayer de nuevo Tito Torques, presidente de la asociación con el mismo nombre, quien además de exigir más plazas anunciaba un "cónclave" entre los distintos colectivos de motoristas vigueses para la próxima semana. Analizarán los efectos de la prohibición en zonas semipeatonales y estudiarán medidas para proponer a la concejalía.

Una de las soluciones que plantean y para la que consideran esencial la intervención del Concello es que los parkings privados accedan a su reivindicación de "ofrecer plazas pequeñas adaptadas a motocicletas y a un precio más asequible que las de turismos".

Hasta ahora, los vehículos a dos ruedan ocupan una plaza entera y se rigen por las mismas tarifas que los coches, pero reclaman un trato diferenciado porque ocupan "una quinta parte del espacio". No verían con malos ojos compartir con otras motos un mismo aparcamiento, pero siempre que les ofrezcan beneficios en el precio.