Cómo sobrevivir sin agua durante toda la mañana en una de las zonas con más actividad de Vigo. Una avería en la red de abastecimiento dejó sin suministro desde las 08.00 a las 12.00 del mediodía a buena parte de los edificios comprendidos entre Concepción Arenal y la calle Oporto, afectando también a viviendas y negocios de República Argentina.

La rotura de una tubería de fibrocemento a la altura del número 20 del Arenal afectó según datos de la concesionaria a alrededor de 120 viviendas, además de paralizar buena parte de la actividad comercial en los alrededores.

Los operarios tardaron casi cuatro horas en cavar una zanja suficientemente grande y reponer aproximadamente 150 centímetros de cañería de fibrocemento, un material obsoleto que Aqualia sustituye por canalizaciones de fundición siempre que se produce un imprevisto como el de ayer.

Restaurantes sin poder limpiar el pescado que les entra a primera hora para preparar las comidas de mediodía y peluquerías y bares carretando agua desde la gasolinera de República Argentina, que cuenta con un depósito propio.

Los trabajadores de Aqualia informaban sobre el terreno que a las once y media se había abierto de nuevo el agua, pero a mediodía seguían llegando hasta la estación de servicio vecinos que continuaban sin suministro. Simpática escena de los afectados carretando agua, mientras los conductores hacían cola en el autolavado de la gasolinera para limpiar sus turismos.

Paralizados

La falta de agua trastocó la actividad en el Areal durante la mañana del sábado. En la peluquería Isaac, de República Argentina, explicaban que no habían podido trabajar hasta las doce, mientras que en los locales de hostelería, como el Mesón O´Grelo, en el edificio Areal, su responsable agradecía el que hubiese coincidido en fin de semana, "ya que un día normal nos hubiese supuesto perder los cafés de toda la mañana de la gente que trabaja en las oficinas".

El personal de limpieza de los locales de ocio y restaurantes de las calles colindantes también se vio afectado, ya que comenzaba a trabajar a la hora en que abandonan sus puestos cualquier otro sábado.