Buena hidratación y evitar la exposición continuada al sol durante las horas centrales del día, de 12.00 a 16.00 de la tarde. Éste es el principal consejo del responsable del operativo de playas de Cruz Roja en Vigo, José Antonio Virola, para superar las elevadas temperaturas del primer fin de semana de verano y el más caluroso de este año. La ciudad alcanzó ayer los 30 grados y se mantendrá durante el sábado y el domingo en temperaturas similares, tan sólo superada por Ourense, con entre 31 y 33 grado, y muy por encima de los 25 de Santiago y los 22 de A Coruña.

Mareos, desmayos o lipotimias son las incidencias más habituales relacionadas con el sol que atienden estos días a pie de playa. Parecen poco importantes pero los voluntarios insisten en que son el primer síntoma de lo que podría derivar en una insolación. De encontrase algún caso, lo más conveniente es siempre "poner al enfermo a la sombra y darle de beber poco a poco y agua no muy fría, para evitar un contraste térmico demasiado acentuado".

Estos son los cuidados que dispensan los equipos de Cruz Roja en los arenales vigueses, donde sin embargo no tratan directamente las dos o tres quemaduras diarias que llegan hasta sus instalaciones. Su misión es preventiva y cuando acuden a ellos bañistas con la piel enrojecida por exposición solar indebida se limitan a dar indicaciones y aconsejar un tratamiento básico que consiste en "aplicación de paños húmedos para relajar la piel y crema hidratante".

Niños y abuelos

Este verano todavía no se han encontrado con quemados graves y las insolaciones han sido poco frecuentes. Eso sí, sigue habiendo personas descuidadas y con su campaña "Este verano quiérete mucho" recuerdan los cuidados especiales que requieren los niños y las personas mayores, que deben cubrirse siempre la cabeza.

A lo largo de este mes, otra de las directrices que han comprobado que casi nunca se cumple es la de echarse el protector solar media hora antes de tomar el sol para evitar pegotes que dañen más la piel. Les queda mucho trabajo de prevención entre los vigueses, que se los podrán encontrar en los arenales.