Enseñanza personalizada, prácticas en empresas garantizadas, protagonismo de las asociaciones de estudiantes y desconocimiento de la palabra paro. La Escuela de Ingeniería de Minas presume de formar una pequeña gran familia y de apostar por un modelo contrario a la masificación para no inundar el mercado de titulados.

"Este año hemos limitado la entrada en primero a cuarenta plazas para cubrir la matrícula en junio y así garantizar que todos los alumnos que lleguen sean vocacionales y tengan buenos expedientes", explica el director, Pedro Arias. Sólo de esta forma, añade, son posibles los grupos reducidos, el acercamiento con los profesores y "una oferta de servicios que incluye desde lo más sencillo, como es una taquilla, pasando por las prácticas, los intercambios y hasta la salida profesional porque el mercado puede absorber a todos los titulados que salen".

De esta forma, la escuela está preparada para dar el salto a Bolonia y, de hecho, intentó transformarse en grado en la primera fase, pero la falta de directrices del ministerio le obligan a esperar. "Será muy fácil, pero Madrid nos tiene bloqueados", reconoce Arias.

La dirección de la escuela pretende que el nuevo grado se "adecúe a la realidad social de Galicia y el entorno" por lo que tendrán en cuenta la opinión de los principales empleadores, los cuales ya ofertan prácticas preprofesionales, como las empresas de granito o áridos, las de energía eólica o gas y grandes petroleras como Repsol y Cepsa.

Además del crecimiento de la demanda del sector energético, el que más titulados emplea hoy es el de la obra pública y muchos ex alumnos están trabajando en la construcción de autovías y de los túneles por los que circulará el AVE gallego. "Los que no se quedan en Galicia se van a los grandes puntos industriales como Madrid y Barcelona y muchos alumnos que se han ido de intercambio a países del Este se quedan allí para trabajar con constructoras españolas. También hay ex alumnos en Libia, en campos petrolíferos de Arabia Saudí y en explotaciones de gas en Liberia", añade.

Otro puntal de la escuela son sus grupos de investigación. que destacan en la transferencia de conocimiento a la empresa y la Administración: "A pesar de ser relativamente pequeños dentro de la Universidad tenemos equipos de excelencia que son punteros en Galicia y el resto de España".