El nombramiento de Antonio Pérez al frente de Eastman Kodak se produjo en un momento muy bajo de la compañía. Líder mundial en el sector de la imagen, la era digital cogió por sorpresa a Kodak, hasta tal punto que en Wall Street se llegó a rumorear que se desprendería de buena parte de sus activos. Cuando el vigués cogió el timón hace tres años, la empresa acumulaba una deuda de 3.500 millones de dólares y ahora está a punto de generar beneficios. Y precisamente ayer, Kodak destacó en Wall Street al avanzar su cotización un 13,7%.

Ingeniero de telecomunicaciones, Pérez realizó gran parte de su carrera en el extranjero. En España trabajó para Hewlett Packard (HP) y después fue su responsable de marketing en Europa. Posteriormente HP lo envió a Estados Unidos. En 2003 fichó por Kodak y dos años después se convierto en su presidente.