Traductores que trasladan conversaciones o documentos oficiales a otras lenguas, comensales de distintas nacionalidades en una misma mesa de la cafetería, acentos y rasgos de todos los países en cada pasillo... No es la ONU, pero se le parece. La Facultad de Filología y Traducción concentró este año a la mitad de los estudiantes extranjeros que realizaron un intercambio en la Universidad de Vigo.

La corriente fluye en ambos sentidos y frente a los más de 150 alumnos foráneos que llegaron al campus otros 120 hicieron el camino inverso. También los profesores, aunque en menor medida, realizan intercambios. El mismo decano, Joaquín Sueiro, estuvo este año en Bucarest: "Somos la facultad más internacional de toda Galicia. Tenemos convenios con cuatrocientas universidades de todo el mundo, fundamentalmente europeas, pero también asiáticas e incluso hemos enviado traductores jurados a Australia".

El centro está inmerso en el diseño de los nuevos grados, pero ya presume de aulas adaptadas a las nuevas tecnologías y unos recursos humanos que garantizan "una formación de alta calidad".

La licenciatura de Traducción e Interpretación, única en la comunidad, se transformará en grado en el curso 2009/2010. Sueiro asegura que las otras dos titulaciones que preparan relacionadas con las filologías -Lenguas modernas y Estudios culturales y lingüísticos de gallego y español- estarán listas para empezar en las mismas fechas, pero "la Aneca está sobrecargada y puede que no las verifique hasta el 2010/11".

Los nuevos grados "recogerán lo mejor de los estudios tradicionales y, al mismo tiempo, estarán abiertos a las demandas laborales, no sólo para el ámbito docente, sino también para trabajar en el mundo editorial, de correctores, asesores en la Administración o empresas de comunicación,o como gestores de la información en la red".

En su diseño también participa el ámbito profesional, aunque de forma más activa en la carrera de Traducción, ya que el contacto con la asociación gallega es permanente y varios docentes trabajan en el sector.

De esta forma las materias más especializadas se dejan para los posgrados y se sustituyen por otras como comunicación audiovisual o taller de creación de textos. El próximo curso arrancarán dos másters en edición y planificación lingüística.