Buscar una solución para saldar una deuda que Aqualia cifra en 1,5 millones y que viene de hace quince años, por el agua que consume el concello porriñés de la red viguesa. Es el acuerdo al que llegaron los alcaldes de Vigo, Abel Caballero, y de Porriño, Raul Francés. Los técnicos de ambas administraciones, así como los de la concesionaria del servicio deberán encontrar una fórmula jurídica y económica para regularizar la situación.

"Caballero y yo hablamos de esta circunstancia y acordamos crear una mesa de negociación técnica para intentar resolver algo que es complejo", confirmó el regidor de Porriño.

Caballero, por su parte, reconoció que "se deben buscar soluciones que sean viables, dada la cuantía de la cantidad de que se está hablando, aunque hay voluntad por parte de Porriño de acabar con esta deuda".

La situación se deriva de un acuerdo, al parecer verbal, que se produjo cuando gobernaba en Vigo Manuel Pérez y en Porriño José Manuel Barros. "De ese acuerdo no consta nada por escrito, por lo que no ha habido ningún organismo oficial, como el pleno, que lo haya ratificado. Si yo diese ahora mismo orden de pagar, el interventor municipal me diría que no es posible", señaló el alcalde nacionalista de Porriño. Francés subrayó que cualquier acuerdo debe ser ratificado por el pleno e introducido en el presupuesto.

El problema de la deuda del agua del agua de los municipios que se abastecen de la red de Vigo no es nuevo. Se inició ya con la anterior empresa municipal de abastecimiento -que cesó en su actividad a comienzos de 1991- y continuó con la concesionaria se hizo cargo desde entonces. La situación se regularizó hace años con alguno de los ayuntamientos. De hecho, Cangas de Morrazo, según los datos municipales, no tiene deudas en la actualidad por este concepto. Distintos son el caso de Nigrán y de Moaña. Con ambos se llegó a acuerdos para enjugar las deudas del agua en 2003 y 2004. Siempre según los datos que maneja la concesionaria del abastecimiento de agua, desde entonces han vuelto a acumular una deuda que asciende a 59.327 euros en el primero de los casos y de 78.605 en el segundo.

Con Porriño nunca hubo soluciones similares. En su día los responsables municipales porriñeses adujeron que tenían determinados derechos por una parte de la concesión de la presa de Eiras.

El recibo sólo por lo que se consume, aún en espera

El cobro del recibo del agua a los vigueses sólo por el volumen consumido está aún a la espera de informes técnicos y jurídicos. Pese a que el gobierno local había anunciado, poco después de tomar posesión, que el cambio en la fórmula de cobro se produciría en cuanto se aprobase el presupuesto municipal de este año, aún no hay fecha definitiva para su aplicación.

Aunque los técnicos municipales trabajan con los de la concesionaria Aqualia para realizar una propuesta al equipo de gobierno todavía no han conseguido cuadrar los números.

Los escasos precedentes que hay en otras ciudades españolas tampoco ayudan en la búsqueda de una solución para que sólo se pague por el agua consumida, según fuentes municipales.

Desde hace casi cuatro décadas el recibo del agua se paga por tramos, con un mínimo de 30 metros cúbicos cada dos meses. Si ese consumo se excede se pasa al siguiente tramo, más caro.