No vais a pasar de cuartos". Con esta rotunda afirmación los marineros del buque-escuela Amerigo Vespucci hacían su apuestas antes de ir a las playas viguesas sobre el partido de esta noche, en el que España se enfrentará a Italia en la capital de Austria, donde los de Aragonés intentarán superar la tradicional barrera de los cuartos de final en la Eurocopa.

La tripulación del navío italiano verá el encuentro en la fragata, en los mares de la Ría de Vigo, y celebrará por todo lo alto la victoria que esperan que alcance su selección. Los marineros de la Marina Militar no creen que la selección española vaya a romper la famosa "maldición" que la acompaña desde hace años, ya que, aunque reconocen la fortaleza del conjunto rojo, consideran que Italia está por encima de todo esto. Y es que es la actual campeona del mundo.

Lo cierto es que vencer al rival que le ha tocado a los españoles no es nada fácil, por lo que los de Aragonés tendrán que jugar unidos para poder derribar la clásica barrera de cuartos. Los marines del Vespucci apuestan pos su país, pero, pierda o gane, la tripulación festejará cualquier resultado. Si vence la selección italiana abrirán botellas de champán, bailarán y cantarán, y si, por el contrario, España le saca el puesto a Italia, los marineros no dudarán en bajar a tierra y celebrar con los vigueses el triunfo de no sólo una victoria, sino del fin de todo un clásico.