Entre el día 2 y 15 de junio, Tráfico practicó 8.815 pruebas de alcoholemia, de las que 164 dieron resultado positivo. Las fiestas gastronómicas, los lugares con afluencia de turistas y la "movida" centrarán los controles de alcoholemia con la campaña de verano. "Nos está costando; es difícil de rebajar las tasa de alcoholemia y se va a pasos muy pequeños", reconoce la delegada de Tráfico. Se felicita de que pasaron seis semanas sin ningún fallecido en carretera. De la fiabilidad de los aparatos de compra en hipermercados y que miden el grado de alcoholemia, Gómez apunta que "la mejor prueba es no beber".