Los niños comen apretados”. El testimonio de la madre de un alumno resume las deficiencias de espacio que sufren algunos colegios de Vigo en sus comedores escolares.Muchos se han ido construyendo, precisamente, “comiendo” aulas. La gran demanda -que no para de crecer por el ritmo de vida laboral de las familias- hace prever que, de no ampliarse, el próximo curso habrá niños que se queden en lista de espera. Trece centros de educación infantil y primaria y una escuela infantil requieren ganar espacio con urgencia, no solo mesas, antes de septiembre.

Es lo que se desprende de un informe de FOANPAS (Federación de Asociacións de Nais e Pais de centros públicos de Vigo), cuyos miembros han recorrido los 32 comedores escolares que gestionan en la ciudad para evaluar las deficiencias. Hoy prevén registrarlo en el Concello y la Xunta, los dos organismos de los que dependen a nivel financiero para realizar reformas. Los CEIP con más necesidades son, según el estudio, Balaídos, Eijo Garay, García Barbón, A Doblada, Seis do Nadal, O Pombal, Escultor Acuña, Pintor Laxeiro, Vicente Risco, Igrexa- Candeán, Santa Tegra, Frián (Teis), Canicouba-Pereiró y la Escola Infantil Monte da Guía.

En el Seis do Nadal ya se están realizando obras y el de O Pombal cursó el requerimiento de ampliación. La mayor parte de los centros ya organizan dos turnos para que coman los 1.528 niños a los que atienden. Comedores en el tercer piso, con la dificultad que acarrea para el catering y los propios alumnos -como ocurre en el centro Carballal de Cabral-, falta de iluminación o la lejanía de los baños son otras deficiencias.

La mayor parte de los salones en Vigo están gestionados por ANPAS, mientras que la Xunta tiene competencias en otros 20. La delegación de Educación adelantó ayer que se intentará “ir atendiendo las demandas en la medida de las posibilidades económicas y de espacio de los centros”