A Abel Caballero se le critica a menudo grandilocuencia en anuncios que no se ven cumplidos. El alcalde defiende con empeño que todo va en plazo, y admite sin remilgos que es "ambicioso". "Pienso a lo grande para Vigo, pero también en lo pequeño", apunta. Fiel a su estilo categórico, asegura que en estos años "se producirá el mayor cambio en la historia de la ciudad". A la pésima relación con la federación vecinal no le da "ni la menor relevancia".

- ¿Qué ha dado de sí un año?

- Todos los grandes proyectos están en marcha, se han orientado las humanizaciones en el centro, barrios y parroquias, que serán masivas. Y hay un gobierno sólido. Hace un año el ciudadano se decía: queremos AVE, autopistas, autovías, aeropuerto. Todo está en el BOE, y hay obras. Querían un gobierno que pesara en España y en Galicia. Lo tienen. Con Vigo hay una deuda histórica, y ya vez se le reconoce. Los grandes proyectos están cerrados y la cobraremos toda.

- La oposición cita el rechazo al Plan Urban de Teis como ejemplo de que falta peso.

- Podía usar el ejemplo de que conseguimos dos autovías centrales, tenemos un aeropuerto entero en remodelación, ampliaremos el puente de Rande, la entrada en AVE se hará con 8 kilómetros en túnel, hay un proyecto de estación en elaboración, el gobierno de España estuvo en Vigo y el presidente de la Xunta a menudo a la ciudad. Pero le quiero decir también que vamos a conseguir el Urban, porque el proyecto es sólido.

- ¿No le parece que a veces piensa a lo grande, y después esto le pasa factura?

- No, no. Pienso a lo grande y también en lo pequeño. Estamos contratando una empresa por 2,5 millones para arreglar baches. Y hacemos múltiples aceras en todo el rural, arreglamos la limpieza donde falla, y pusimos nuevas líneas de autobuses. Pienso en todo.

- A veces los plazos le juegan malas pasadas.

- Le aseguro que van bien. En este año se hizo más que en los cuatro anteriores. La extensión de calles que se van a humanizar duplican a todas las hechas en el pasado mandato.

- Ha aprobado el Plan Xeral, pero esto le ha traído muchos enemgos.

- Sí, los especuladores, y los que estaban aliados con ellos. El PP. No me pueden ver porque defendí a los ciudadanos. Impusimos el 43% de vivienda protegida. Había unos señores que iban a ganar 1.300 millones más de lo que ganarán ahora.

- También está enfrentado a la federación vecinal.

- Esa cuestión no tiene relevancia. Hay 700 asociaciones, y tengo una gran relación con la inmensa mayoría. Seguramente soy el alcalde que en un año recibió a más asociaciones en la historia de la ciudad.

- El teniende de alcalde lo acusa de excederse e invadir sus competencias. ¿lo comparte?

- El alcalde ejerce como tal y es muy respetuoso con todo su gobierno. Aquí están implicados 15 concejales, y nadie me escuchará una crítica de ninguno. Somos un gobierno cohesionado y leal. Tuvimos unas 150 votaciones en un año, y votamos conjuntamente en todas.

- Su mala relación con la portavoz de la oposición no parece tener arreglo.

- Nosotros iniciamos esta legislatura con el PP abandonando el pleno cuando íbamos a ampliar el presupuesto para pagar sus deudas. Alentaron movilizaciones contra el Plan Xeral, enviaron al juez argumentos contra el Plan que fueron archivados. Por cierto, aún espero explicaciones. Tuvimos una oposición feroz y no constato la mínima voluntad de dialogar. Cuando lo detecte dialogaremos y pactaremos. Son ellos los que deben dar el paso adelante.

- ¿Cree que ésta es la causa de las malas relaciones con la Diputación?

- Estoy convencido. Yo me reuní aquí con el presidente de la Diputación y salí contento. Había un compromiso, pero después fue la señora Porro la que tensionó la relación.