Villarroel y Caballero visitaron las obras del aeropuerto, que sumadas a las previstas rondan los 80 millones. A juicio del alcalde, todas estas actuaciones (reforma de la terminal de carga y de la zona de facturación y de clasificación de equipajes; ampliación de la plataforma de aeronaves y del edificio terminal; y el nuevo aparcamiento) supone "el despegue definitivo de las infraestructuras del aeropuerto de Vigo". La más importante es la construcción del nuevo estacionamiento (38 millones). Su compleja ejecución provocará importantes cambios para los usuarios que se dirijan en coche, taxi o bus. Villarroel reclamó "comprensión y paciencia" a la ciudadanía.

A partir del 5 de julio, el parking central (P1), de 661 plazas, se cierra para iniciar la excavación de las tres plantas subterráneas del nuevo (más una en superficie, y un edificio administrativo de Aena).

Para paliar este recorte, Dragados instaló un parking metálico de tres plantas con capacidad para 900 vehículos que abrirá el próximo día 20. Estas plazas se sumarán a las 240 del otro recinto modular ubicado frente al ámbito del handling.

Desde el 5 de julio, el vial central a Peinador se reducirá a un carril, con la prohibición expresa de parar. Sólo se utilizará para que los taxis y buses accedan al parking de Rent-Car, y puedan recoger allí a pasajeros.

Con estas actuaciones, el alcalde está convencido de que Peinador podrá satisfacer la demanda que produce. En este sentido, avanzó contactos con las aerolíneas que suprimirán este verano 30 vuelos por el alza del petróleo "para que hagan una oferta más generosa. La demanda de vuelos no justifica esa reestructuración", aseguró.