La Universidad ha "suspendido" el proyecto de vías elevadas de Mendes da Rocha para revisarlo en su conjunto. Las obras de la primera fase deberían estar en marcha, pero el Rectorado asegura ahora que el diseño del Premio Pritzker brasileño, expuesto ya en 2005, podría "estorbar" a varias infraestructuras de investigación que se ejecutan en estos momentos.

"No podíamos prever esta situación, porque son cosas sobrevenidas. Han ido llegando subvenciones del ministerio para esas piezas y teníamos que ubicarlas. El I+D es muy dinámico", justifica el vicerrector de Planificación, José Cidrás.

Aunque la paralización del proyecto, "que no de la idea", se hizo pública durante el Consello de Goberno celebrado ayer en respuesta a un requerimiento de la oposición, Cidrás reconoce que la decisión estaba tomada desde hace meses. De hecho, la adjudicación de la primera fase, fijada para antes de finales de 2007, todavía no se ha realizado.

La revisión cuenta, según el responsable de Planificación, con el beneplácito del propio Mendes da Rocha. El arquitecto estuvo en el campus hace unas semanas y prometió volver en julio para rediseñar las pasarelas elevadas que unirían todas las facultades.

La última visita "oficial" del brasileño fue exactamente hace un año, cuando asistió a la firma del convenio entre la Universidad y Caixa Galicia, que también financia el proyecto, y explicó de nuevo su idea de crear calles elevadas para superar el desnivel de 460 metros del campus y aparcamientos en las afueras.

Los presupuestos de 2008 contemplan "alrededor de dos millones y medio de euros" para las obras de la primera pasarela, de unos doscientos metros de largo, y un aparcamiento con capacidad para cuatrocientos vehículos, ambos ubicados junto a a la Escuela de Ingeniería Industrial. El Rectorado aduce que en esa misma zona ya se está construyendo el módulo tecnológico-industrial y se diseña un plan "de mejora, además de referir las cercanas obras de la Ciudad de la Tecnología y de otro módulo biosanitario.

"Se vio que el diseño de Mendes podría estorbar por sus dimensiones y ubicación y dado que es un proyecto complejo y de un gran coste creemos que es mejor replantearlo en su conjunto. No estamos preocupados, se trata de un reestudio. La Administración pública también debe reflexionar", apunta Cidrás.

Aunque el coste total todavía "está sin valorar", el equipo de gobierno considera que el diseño de Mendes da Rocha es asumible y niega que la paralización se deba a razones económicas. Aun así, Cidrás añade que "ya de reformularlo, también veremos el coste".

El Rectorado no renuncia al inicio de las obras este mismo año y sostiene que, de lo contrario, la partida consignada para este año se destinará a otra actuación o quedará "como remanente".