De Gran Bretaña a O Calvario a finales de los años sesenta de la mano de Javier Sensat para abrir un restaurante que aunque se le puso el nombre de "MAR", todo el mundo acabó conociendo como "Puesto Piloto", por asociación con la tienda situada en la planta baja perteneciente a la cadena CASA MAR.

Antonio Míguez Monroy estaba en Jersey y fue reclamado por Sensat para su nueva iniciativa, abrir un restaurante propio. Y para la cocina buscó a su vecino Argentino Aguiar Boullosa, que alternaba su actividad entre Londres y Rosas, en Gerona.

El restaurante se distribuía en tres plantas: En la primera, cafetería y comedor. En la segunda, comedores y en la tercera las cocinas. Fueron muchos años de trabajo duro, con mucha subida y bajada de escaleras y con un enorme éxito que llevó a buscar nueva ubicación en los edificios que Sensat levantó en la avenida Atlántida, en Alcabre.

El traslado se produjo en 1976 y el "Puesto Piloto" siguió incrementando su fama. Mediados los años ochenta se hicieron con la titularidad del restaurate tras adquirir una parte de la propiedad a la familia Sensat y el resto a Casa Mar.

Nunca regatearon esfuerzo y en los períodos de mayor pujanza llegaron a trabajar trece personas en el restaurante. La actividad era tan intensa que hasta tenían siete habitaciones en el sótano para poder descansar.

Además del servicio de restaurante servían comida para afuera, especialmente durante las Navidades y muchos banquetes oficiales del Concello en el pazo de Castrelos.

Se muestran orgullosos de tantos años de trabajo sin descanso "sólo medio día a la semana" y haber recibido en su restaurante a "lo mejorcito", desde artistas a escritores pasando por políticos o gente famosa.

Entre los momentos más duros en tantos años de actividad, el naufragio del "Prestige".La nutrida clientela portuguesa, muy habitual durante años, dejó de frecuentarles varios meses hasta que unos clientes entraron y les preguntaron si ya podían tomar marisco o pescado...