El nuevo lugar de centralidad de Vigo. Así define a Plaza de España Salvador Fraga, uno de los tres arquitectos vigueses que diseñó el proyecto sobre el que empezará la obra a finales de este año. "Es una actuación muy importante y singular", señala.
- A primera vista el cambio en la zona es muy impactante.
- Sí, es un proyecto muy importante, porque no se realiza en un espacio de expansión de la ciudad sino que está enclavado en plena trama urbana, en la ciudad compacta, y con una perspectiva de futuro muy amplia.
- ¿Es un ejemplo de lo que puede ser el Vigo del futuro?
- Creo que sí. Se convertirá en un auténtico símbolo, como lo ha sido también hasta ahora. Será un lugar en el que vibre esa ciudad del futuro. Plaza de España está en el punto de inflexión de lo que es el Vigo que mira a la ría y el que se abre al Lagares, al Val do Fragoso, que es la expansión natural de la ciudad. Es decir ese espacio se va a convertir en el área central de conexión entre la ciudad y su área metropolitana. De ahí que había que pensar una solución singular.
- ¿Es la filosofía del diseño?
- Sí. Plaza de España ha sido, desde siempre un punto singular de la ciudad. Allí estuvo la escultura que ahora se encuentra en la Plaza de la Independencia, la fuente de Cesáreo González, ahora la escultura de los Caballos de Oliveira. Había que hacer algo especial: la puerta de la ciudad hacia su gran parque urbano, que es el Castro. Una zona que no usamos muchos por las dificultades de acceso. Con el parking público que se hará, se puede dejar allí el coche, subir en ascensor a la pasarela y llegar andando hasta la falda del Castro, donde las escaleras mecánicas llevarán al peatón hasta donde está el parque infantil. Es una propuesta similar a la que hay en otra ciudades, como Barcelona, con Monjuich; Londres, con el Regent´s Park; o París, con el Boie de Boulogne.
- ¿Habrá polémica con las alturas de los edificios?
- No lo sé. Pero para poder liberar espacios en superficie hay que levantar los edificios en altura. En este caso se debería tener en cuenta que en calles próximas, como Puerto Rico, están permitidas ya ahora 16 alturas y no pasa nada. No es un cambio tan grande.
- ¿Es su proyecto más importante?
- Diría que sí. Porque es un proyecto urbano, similar a los que se están haciendo en otras grandes ciudades europeas, donde los grandes espacios públicos se crean a base de soluciones arquitectónicas. El diseño de la pasarela, a modo de mirador sobre la plaza, es un ejemplo claro.
- A la vista del diseño inicial, ¿no es muy dura la superficie de la plaza pública?
- Es un diseño de trabajo previo. Pero lo previsto para el proyecto final es que en la mayor parte de ese espacio se coloquen árboles de gran porte, similares por ejemplo a los tilos que hay en la plaza de Compostela. Serán de hoja caduca, para que haya sombra en verano y proporcione una mayor luminosidad en invierno. El parking público, tal como está diseñado en el subsuelo, permite que en mucha superficie de la plaza no haya nada debajo, sólo tierra. Esto soluciona el problema de plantar estos grandes árboles, que dan un aspecto señorial.
- ¿Será una especie de gran parque?
- Un parque urbano, sí. Además, en el centro, hemos diseñado una especie de depresión donde habrá vegetación y los ciudadanos que estén allí ni siquiera verán coches ni se oirá el ruido de los vehículos que pasen por la calle circular exterior. Una especie de isla. La dimensión de la plaza, con un diámetro de unos doscientos metros, nos permite hacer este innovador diseño en su centro, algo que los peatones agradecerán.
- Todavía está sin definir el aspecto de las fachadas de los edificios.
- Son volúmenes muy neutros. Se trata de hacer una malla abstracta, con poco impacto. Sí se trabajará por dentro de la malla, a fin de buscar las mejores condiciones de vistas y de luz solar para los usuarios de los pisos.
