La violencia de género no cesa. Todo lo contrario. Los juzgados vigueses tramitaron durante el pasado año más de un millar de casos por supuestos malos tratos a mujeres. Una cifra que pone de manifiesto que cada día una media de tres víctimas denuncian agresiones físicas o psíquicas. Y que también evidencia el notable incremento de demandas con respecto a años anteriores. Sólo comparando el año 2006 con el 2007, el aumento se sitúa en un 34,5 por ciento.
"Hay más denuncias porque las víctimas tienen ahora más información y también por la entrada en funcionamiento del Juzgado especializado en Violencia sobre la Mujer", explica la fiscal viguesa especializada en estos delitos, Emma González, quien en su balance anual destaca el hecho de que la mayoría de las demandas las interpone la propia víctima. "Existe una verdadera concienciación en las mujeres a la hora de denunciar", afirma.
La batería de cifras que se contemplan en la memoria de la Fiscalía confirman la gravedad de este problema social. En 2007 se tramitaron 1.063 casos (frente a los 790 del año anterior) y se dictaron un total de 395 órdenes de protección (frente a las 114 de 2007). Con respecto a estas últimas, la medida cautelar más frecuente fue la de prohibir al maltratador aproximarse y comunicarse con su víctima.
Retractación
No todas las mujeres siguen adelante con su denuncia. Aunque el porcentaje de víctimas que perdonan a sus agresores no es demasiado alto -las 55 denuncias retiradas el años pasado suponen un 5% del total-, la fiscal lo destaca en la memoria. "Uno de los problemas más repetidos en la tramitación de asuntos de violencia es el hecho de que la mujer presente la denuncia en un primer momento para que luego, a la vista de perdones y arrepentimientos, retire su acusación inicial", dice. Y no duda en advertir sobre este modo de proceder: "La reincidencia acompaña conductas como la anterior, por cuanto la mujer no abandona la relación y, tras una ficticia `luna de miel´, el agresor vuelve por sus fueros".
En todo caso, aunque la víctima se retracte en su acusación, si la Fiscalía tiene suficientes indicios de que existe maltrato sigue adelante con la denuncia de oficio. "El problema es que muchas veces, cuando llega el momento del juicio, se niegan a declarar", indica Emma González. También es frecuente que soliciten la retirada de la orden de alejamiento. "Si no percibimos una situación de riesgo, lo hacemos, sin perjuicio de que se continúe la tramitación de la denuncia", aclara.
El juzgado especializado no se limita a atender las denuncias penales. También lleva los procesos civiles relacionados con estos casos, que son principalmente divorcios y separaciones contenciosas, así como las medidas previas o coetáneas que requieren. El pasado año la sala incoó un total de 92 asuntos.
