El PP arremetió ayer contra el alcalde, Abel Caballero, por haber provocado "problemas a Citroën con su empecinamiento en variar el trazado de la Ronda en el Plan Xeral, lo que perjudica el crecimiento de la empresa automovilística". Con estas palabras definió el viceportavoz municipal José Manuel Figueroa la situación urbanística creada en torno a la ampliación del polígono industrial de Balaídos.

Citroën solicitó al Concello que desplazase la Ronda del trazado que está definido en el Plan Xeral aprobado recientemente por la Xunta, a fin de ganar una superficie aproximada de 80.000 metros cuadrados. En esa superficie se planea la construcción de dos naves nuevas y un aparcamiento de 582 plazas en la parte posterior del recinto.

El Partido Popular mostró su indignación no con la empresa sino con el alcalde, al señalar que "en el documento del Plan Xeral que dejamos aprobado provisionalmente en 2006, el trazado de la Ronda por esa zona no planteaba ningún problema al crecimiento de Citroën, porque se había diseñado pensando en eso. Sin embargo, ahora, con el cambio que efectuó el alcalde -hacia el interior de la zona de ampliación del polígono- han surgido esos problemas. Si no hubiese tocado nada, no haría falta estar en esta situación", manifestó Figueroa.

Vecinos

Por su parte la portavoz del grupo municipal, Corina Porro, acusó directamente al alcalde de "estrangular a Citroën con los cambios que introdujo en la Ronda".

"Caballero quiso negociar el cambio de trazado en esa zona para evitar las protestas de vecinos de Matamá, sin tener en cuenta que iba contra el crecimiento de Citroën. Ni siquiera consiguió contentar a todos los vecinos de la parroquia", explicó Corina Porro.

La concejala del PP argumentó, además, que "éste precisamente fue uno de los motivos por los que nuestro grupo municipal no votó el PXOM en el Pleno, porque sabíamos que el cambio de trazado de la Ronda iba a traer consecuencias en esa zona".

Además de criticar la decisión adoptada por variar el diseño de la Ronda en la zona más próxima a Citroën, Corina Porro, hizo una defensa del sector del automóvil en la ciudad: "Debemos de garantizar su presencia en Vigo, tanto de la factoría principal como de toda la industria auxiliar, por lo que parece lo más sensato no haber tocado el trazado inicial, que permitía la expansión del polígono de Balaídos".