El alcalde de Vigo, Abel Caballero, garantizó hoy que la nueva depuradora que se construirá en el Lagares "no tendrá impacto visual" a pesar de que es probable que las nuevas instalaciones requieran más superficie que la contemplada en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), recientemente aprobado.

En una rueda de prensa, el regidor afirmó que la empresa Aqua Norte está elaborando un informe sobre las posibles alternativas para la nueva planta y, en ese sentido, señaló que "no hay que descartar" que el modelo elegido necesite más suelo que el inicialmente reservado.

En ese caso, explicó que se puede proceder de dos maneras, o bien se declarará la obra de interés supramunicipal para proceder a las necesarias expropiaciones, o se hará por medio de una reforma puntual del PGOM. "Eso no nos preocupa, lo que queremos es que tenga la mejor tecnología del mundo, y que sea para los próximos 30 años", añadió.

Caballero recordó que la instalación contará con una inversión de alrededor de 200 millones de euros, y negó que los cambios en la superficie ocupada vayan a suponer retrasos en los plazos, ya que se utilizarán "vías administrativas paralelas". No obstante, reconoció que el proyecto será "complejo", ya que la construcción tiene que convivir en el mismo sitio con el funcionamiento de la actual depuradora.

El alcalde de Vigo lamentó que el anterior Gobierno municipal del PP "no hizo ni siquiera un anteproyecto", e insistió en que él personalmente dio indicaciones a los técnicos para que elaborasen un proyecto "sin restricciones presupuestarias". Asimismo, insistió en que "no habrá impacto visual, aunque eso signifique un aumento en el coste".