El Ayuntamiento de Vigo "no señalará un lugar como aconsejable" para hacer botellón, según confirmó hoy el alcalde, Abel Caballero, debido a que "sería un error gravísimo" y se convertiría ese lugar en un "polo de atracción" para jóvenes del resto de la provincia que se desplazarían a la ciudad olívica para llevar a cabo esa práctica.

En declaraciones a los medios, el regidor confirmó que el Ayuntamiento, a través del Valedor do Cidadán, está elaborando un informe sobre el perfil de los chicos y chicas que acuden al botellón --su edad, sus costumbres, etc.--, ya que "deben tomarse medidas no sólo desde el punto de vista del ruido y las molestias, sino también en el ámbito sanitario".

A este respecto, Caballero afirmó que "hay que esperar a que salga la normativa de la Xunta", y precisó que, aunque las actuaciones globales se decidirán después del verano, "se tomarán algunas medidas sin anunciar, con criterios de discreción y eficacia" para paliar los "ruidos insoportables".

El alcalde recordó que el problema del botellón "es más grave en otras ciudades gallegas" y que, en todo caso, "no puede haber permisividad". Con estas manifestaciones, Caballero muestra su rechazo a una propuesta realizada por sus socios de Gobierno del BNG, que plantearon la posibilidad de circunscribir el botellón a determinadas zonas de la ciudad, como Praza da Estrela, donde no hay viviendas.