Una lista de espera de 625 pacientes, casi el doble de la reconocida por el Sergas, y una demora media de 124 días. Son los datos aportados por cuatro de los cinco cirujanos pediátricos del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) que ayer comparecieron en rueda de prensa acompañados por los parlamentarios del PP, Miguel Santalices e Ignacio López-Chaves, para reclamar un servicio propio con mejoras en recursos humanos y materiales "para dar a los niños y a sus familias la atención que se merecen".

Aseguraron que la lista de espera "es la mayor de Galicia no sólo porque el área sanitaria tenga una mayor población, sino porque carece de los recursos necesarios para reducirla". Santalices señaló que la demora media en el Juan Canalejo (A Coruña) es de 83 días, cifra que baja a los 65 en el Hospital Clínico de Santiago y a los 37 en el de Complejo Hospitalario Universitario de Ourense.

Los médicos adjuntos insistieron en que "llamamos a muchas puertas, a la de Dirección del Hospital Xeral, a la Gerencia o a la Secretaría del Sergas, para tratar de solucionar el problema e incluso presionamos paralizando la cirugía de concertación, pero no conseguimos nada". "Lo único que pedimos es gestionar nuestras camas para funcionar bien", recalcaron y contar con un departamento propio "como en el resto de los hospitales de España". En este sentido, su portavoz Pilar Fernández Eire, apuntó que "resulta que tampoco en el futuro cuarto hospital vamos a tener servicio propio con lo que tampoco vamos a resolver el problema".

Lamentó que "no es lógico que los niños esperen dos o tres semanas por una consulta o un año por una operación si no es urgente" o que "tengan que repetir los análisis o las pruebas de anestesia porque ya caducaron al pasar más de seis meses ". En este punto, la portavoz de los facultativos afirmó que "a pacientes con más de 180 días de espera se les ofrece un centro concertado y ellos deciden si quieren ir o no".

Centros concertados

Sin embargo, criticó que "estos centros eligen los pacientes y su patología, hacen cirugía a la carta". Lamentó también que "tampoco hacen el seguimiento más allá de la primera revisión de la semana ni tampoco resuelven los problemas que puedan aparecer". Por último, agregó que "en todo 2007 se operó en centros concertados a 95 niños, pero en lo que vamos de 2008, llevan ya 115".

Para los facultativos de la unidad del Hospital Xeral, todos estos pos problemas vienen motivados "por un jefe de servicio sin capacidad de mando, que no hace nada y que fue elegido por imposición de mano y no de manera legal". Por ello, reclaman al Sergas que saque la plaza a concurso.

Por su parte, el PP solicitó a la Consellería de Sanidade que realice una auditoría de la unidad ante los diferentes datos que manejan Sergas y médicos adjuntos. "Por ejemplo, dicen que hay siete pacientes con más de un año de espera, pero en realidad son más de cincuenta", aseveró Santalices. También exigió analizar las denuncias de los médicos sobre las operaciones en centros concertados así como las previsiones de convertir la unidad en servicio.