Los integrantes vigueses del colectivo ven con "tristeza" la marcha de un juez al que aprecian por su defensa de la mediación y por la "implicación personal" en los casos que dirime: "A veces se ha pasado hasta hora y media intentando que los abogados se pongan de acuerdo". Respecto a su denuncia de falta de medios, Pallarés considera que "ha dicho verdades como puños". "Es triste que se vaya, pero también que no haya más jueces que tengan su valentía y coraje para hacer esta denuncia pública", lamenta. Ante el aumento de la conflictividad de los casos referida por el magistrado, cree que la solución, más que en la habilitación de nuevas salas, está en dotar de personal especializado a los juzgados "para consensuar acuerdos y no tener que llegar a divorcios contenciosos y denuncias falsas". "Nos separamos de nuestras parejas, ¿por qué la Administración nos separa de nuestros hijos?", se pregunta Pallarés, que también reclama "medios y personal suficiente y eficiente" para gestionar el punto de encuentro.