Los vecinos son partidarios de la conversión de locales del Casco Vello, destinados a usos comerciales, en garajes para residentes. La situación, que ayudaría a paliar el déficit de plazas de aparcamiento en el barrio histórico, fue planteada en la reunión informativa sobre el plan de ayudas a la rehabilitación, donde se les informó que no se contemplaban partidas para ese tipo de reformas.

Los vecinos consideran que el déficit actual de plazas de aparcamiento pone en riesgo los planes de llevar población al barrio histórico, "pues hoy nadie compra una vivienda si no tiene donde dejar el coche". Las actuaciones del Consorcio del Casco Vello y las expectativas de crecimiento apuntan a que en los próximos años se podría triplicar el número de residentes en el barrio histórico y la previsión de plazas de aparcamiento no va en esa proporción".

Desde la asociación de vecinos se habla ya de "situación crítica",que se acentuará con la eliminación de la zona de aparcamiento en la calle Teófilo Llorente y la reducción a la mitad de las plazas que había en la calle Chao, y ha pedido en varias ocasiones al Concello que se busque una solución, sin obtener hasta ahora ningún tipo de respuesta.

Entre las soluciones que proponen se encuentra la ampliación de la zona de residentes a toda la calle Poboadores y la conversión en plazas para residentes las destinadas a carga y descarga y parada de taxis próximas al campo de futbito de O Berbés.

Estacionar en A Laxe o Sol

Proponen también que el Concello recupere el estacionamiento de la Porta do Sol cuando expire la concesión y que se destine a aparcamiento para residentes, a precios más asequibles y que se negocie con la Gerencia del Centro Comercial A Laxe para que su aparcamiento preste servicio nocturno y con la Autoridad Portuaria para que residentes con tarjeta puedan utilizar determinadas zonas del aparcamiento portuario.

El Plan Especial del Casco Vello contempla en todas las construcciones de nueva planta la existencia de garajes para uso del edificio en que estén ubicados en la planta baja, sótanos o semisótanos del edificio o en locales anexos o para uso público como negocio, siempre que el informe arqueológico sea favorable. Y en los existentes, si es que ya cuentan con accesos o se recuperan los huecos de fachada originales y cuando lo autorice el grado de protección.