Tenemos un Mercedes, pero lo estamos conduciendo como un Seiscientos". De esta forma tan gráfica resumen desde el Sico la forma en la que se está explotando el sistema de comunicaciones de la Policía Local. Las limitaciones del Concello llegan hasta tal punto que se han "capado" los transmisores para impedir que los agentes puedan comunicarse directamente entre ellos. Hacerlo con los bomberos nunca estuvo operativo, a pesar de que el sistema es el mismo y los agentes confiesan que es posible.

"Cuando se estrenó el nuevo sistema los policías sí podíamos hablar directamente unos con otros. Al poco tiempo nos lo cortaron y sólo los mandos tienen esta posibilidad. Justificaron la decisión asegurando que se realizaban conversaciones `indecentes´ entre nosotros", critican.

Todas las comunicaciones de la Policía se realizan en abierto o tienen que pasar por la centralita. "Si estamos dos agentes que tenemos que intervenir en una vivienda, por ejemplo, y uno está en peligro y tiene que pedirle auxilio al otro, no lo podemos hacer directamente. Tenemos que entrar por el canal en abierto, por el que pasan todas las comunicaciones de la Policía. Una circunstancia que nos hace estar muchas veces a la espera. La otra alternativa sería avisar a la centralita, y ésta al otro agente. Pero esto complicaría más las cosas".

La imposibilidad de que los agentes puedan comunicarse directamente entre ellos se extiende al cuerpo de bomberos, con los cuáles tampoco tienen conexión inmediata. "Una persona llama a bomberos para avisar de un incendio. Su centralita se lo comunica a la de la policía -nunca a los agentes que están en la zona porque no tienen activada esta opción- y ésta a la patrulla más cercana. En ningún momento podemos hablar los agentes que vamos al incendio con los bomberos que acuden a extinguirlo", critican.

La falta de comunicación entre los miembros de los cuerpos de seguridad "limita nuestra capacidad de reacción", lamentan. "En uno de los últimos incendios que se produjo en el Casco Vello tuvimos que dejar el camión a un lado y acudir corriendo. Un coche impedía que el vehículo cisterna pasara. Lo normal hubiera sido que tuviéramos el número del walkie talkie de los policías que estaban en la zona para avisarlos al momento de que retiraran aquel vehículo. Esta falta de coordinación provocó que nos quedáramos casi tirados", recuerda un bombero.

Protocolo

La descordinación entre Bomberos y Policía Local llega hasta el punto de que no existe un protocolo de actuación que les permita actuar con rapidez en caso de emergencia.

"Lo normal es que cada bombero sepa qué agentes hay en cada lugar de la ciudad y en cada momento. De esta forma, sólo tienen que marcar su número y alertarlos de forma inmediata", ejemplifica Manuel Sánchez. Un sistema que ya funciona en otras ciudades españolas.

"El botón de máxima alerta no funciona"

Los walkie talkies de la Policía Local están equipados con un pequeño botón de color naranja que se emplea en las situaciones de máxima alerta. Apretar este dispositivo anula todas las comunicaciones que estén activas y da preferencia al agente. Ésta es la teoría. En la práctica, la Policía Local de Vigo tiene este dispositivo de adorno. En caso de estar en una situación de vida o muerte de nada les serviría.