La labor del Cimalab se reducía casi en exclusiva a la realización de informes, pero ahora requerirá de instalaciones donde llevar a cabo ensayos y diferentes pruebas. El módulo tecnológico que está construyendo la Universidad podría ser su futura ubicación y, si esto no fuese posible, la institución académica, explica Vilán, "se ha comprometido a buscar otro edificio".

A falta de que se fijen las directrices de la normativa y las competencias del centro, su responsable ya avanza la necesidad de espacio, puesto que pueden llegar a necesitar "una pista de frenado de un kilómetro".

Lo que todavía no figura entre las previsiones de la Xunta es solicitar una pista de crash-test, que hasta ahora sólo tienen en INTA e IDIADA. "Sería una utopía", expresa Vilán.

El servicio técnico vigués se centrará en los vehículos comerciales y de transporte de mercancías, incluyendo los remolques y semirremolques, esto es las categorías N (N1, N2, N3) y O (O1, O2, O3, O4).

Según avanzó el conselleiro de Industria, los ingenieros someterán a los transportes a análisis de emisiones sonoras y de CO2 y revisarán los sistemas de alumbrado y los interiores, entre otros requerimientos.