Un garaje comunitario ubicado en Travesía de Vigo 181, aunque su entrada la tiene por el callejón que conduce hacia el paso elevado de la calle Coutadas, fue ayer de madrugada escenario de un incendio y daños en algunos de los vehículos allí estacionados y a los que reventaron algunas de las ventanillas. El suceso tiene todos los visos de intencionalidad y según testigos un joven fue visto cuando salía del citado garaje con las manos manchadas. Es posible que para introducirse en su interior aprovechara la entrada o salida de algún vehículo ya que la puerta no estaba forzada. La Policía Local se encargó de levantar el atestado y la Policía Científica de elaborar un informe con el análisis realizado en el garaje para su traslado al juzgado de guardia.

El incendio se inició minutos antes de medianoche y avisados los bomberos, dos vehículos se trasladaron al lugar. A su llegada comprobaron cómo el foco del fuego estaba en un turismo Mazda 323, al que las llamas había destruido ya en su parte delantera, incluido el motor. La extinción del fuego duró apenas media hora pero el intenso humo que se formó motivó que el retén tuviera que trabajar hasta las dos de la madrugada con sus grupos autónomos. El retén utilizó un moto-ventilador para erradicar cuanto antes la densa humareda que invadía el garaje.

Una vez conseguido ésto, la Policía Local descubrió que otros coches habían sido forzados y sus lunas fracturas, como es el caso de un Audi A-4; un Megane; un Xantia y una una moto Suzuki, a la que abrieron la maleta y las alforjas. El fuerte calor desprendido del incendio del Mazda también afectó a un Nissan sufrió daños en su techo al desprenderse una especie de un tablero metálico y se derritió una conducción plástica de agua, anegando parte del garaje. Un taxista se salvó de la quema al llegar al garaje con su coche en el momento del incendio, ya que tenía la plaza al lado de la del Mazda.

El autor de los hechos pudo haber usado un extintor para fracturar las ventanillas.