Los vestigios del franquismo y la dictadura de Primo de Rivera que aún sobreviven en las iglesias de Vigo tienen ya fecha de caducidad. El Obispado aceptó ayer la retirada de las llamadas "listas de caídos por la patria" que aún permanecen inscritas en las fachadas de la Concatedral, la iglesia de Santiago de Vigo y cuatro templos parroquiales. El futuro de la cruz del Castro, el mayor símbolo del franquismo en la ciudad, es sin embargo una incógnita. En este caso la decisión es competencia exclusiva del Concello, que quiere adoptarla por consenso. Una de las opciones sobre la mesa es buscar un encaje que no agravie a las víctimas del bando republicano. La otra sería derribarla.

La retirada de las listas y anagramas de las iglesias se acordó ayer en la reunión que mantuvieron el obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, José Diéguez Reboredo, y el alcalde, Abel Caballero. El regidor pidió al responsable eclesiástico que los iconos se suprimiesen para cumplir la Ley de la Memoria Histórica, y según explicó después, Diéguez no puso objeciones. "La Iglesia propondrá a los familiares de las personas que figuran en las listas un traslado a ámbitos particulares de los templos, pero se eliminarán de las fachadas", expuso Caballero.

El Concello correrá con los gastos, que rondan los 5.000 euros. Todavía quedan vestigios en recuerdo de fallecidos del bando nacional en la Concatedral, la iglesia de Santiago, y en las de Coruxo, Castrelos y Teis. También en el cementerio anexo a la de Cabral está grabada una lista de caídos de la parroquia junto a un monumento. "Hablaremos con Patrimonio Histórico y los eliminaremos de inmediato. Donde estén tallados se hará una rehabilitación", añadió el alcalde.

La lista de la Concatedral fue objeto de pintadas que no se han borrado. También la cruz del Castro, coloreada de rosa al igual que se hizo con la estatua ecuestre de Franco en Ferrol. Para decidir sobre el destino de la cruz el alcalde convocó una comisión de la Ley de la Memoria Histórica, que sólo se ha reunido una vez.

El otro gran símbolo del franquismo es el escudo de la Casa das Artes. El BNG ya ha anunciado que lo retirará, y lo ha tapado con una pancarta de la Universiada.