El titular del Juzgado de lo Contencioso número 2 de Pontevedra ha vuelto a ordenar el derribo de una casa en la parroquia viguesa de Sampaio, en donde reside un matrimonio con su hija, y ha impuesto una multa de 1.200 euros a la gerente de Urbanismo por no haberla derribado el pasado mes de octubre.

Así lo informaron hoy, en comunicado de prensa, fuentes municipales que indicaron que el plazo de ejecución para derribar la casa por parte del Ayuntamiento vigués es de un mes.

Las mismas fuentes avanzaron que la gerente de Urbanismo, Julia Chamosa, presentará un recurso de apelación por esa multa de 1.200 euros.

El pasado mes de octubre, tanto Chamosa como la por entonces concejala de Urbanismo, Carmela Silva, se personaron en las inmediaciones de la casa de Charo Amorín y Manuel Dasilva para ejecutar otra orden judicial de derribo.

Sin embargo, unos 200 vecinos de la pareja evitaron la entrada de las máquinas con la colocación de varios coches en los accesos a la casa de la pareja.

La amenaza de derribo vuelve sobre la casa de esta pareja que hace diez años construyó un muro y rehabilitó su casa. Una vecina interpuso una denuncia que llegó al Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que decretó su derribo.