Renfe no logra cumplir con su palabra. Los retrasos se han convertido ya en una constante cada vez que la compañía promete una mejora de tiempos. La inauguración ayer del intercambiador de ancho de vía en Olmedo fue presentada como la garantía de que el tren de Madrid llegaría a Vigo 40 minutos antes que a principios de este año. La realidad fue que no sólo no consiguió ganar ese tiempo sino que entró en la estación de Urzáiz con media hora de retraso. El convoy hacia la capital tampoco se libró de los problemas. El ferrocarril llegó a Chamartín 25 minutos más tarde de lo previsto.

La indignación de los pasajeros quedó patente a su llegada a Vigo. "Es una vergüenza. No me quedan ganas de volver. Si el viaje ya se hace eterno de por sí, cuánto más con estos retrasos. Y eso no es lo peor, ni una manos nos echan a las personas mayores para acomodar las maletas. Un servicio demencial", decía indignada Carmen España cargada de maletas y a su llegada a la estación de Urzáiz.

Renfe asegura que el retraso se debió a que el tren sufrió unos problemas técnicos a su salida de Madrid, donde perdió 7 minutos. A su llegada a Segovia el problema se agravó. "Adif tuvo problemas con el sistema de señalización de las vías y el tren estuvo parado durante casi media hora", excusan desde la compañía ferroviaria. Así y todo, el convoy llegó a circular con hasta 50 minutos de retraso que consiguió dejar en 30 a su entrada en Galicia.

"Esto cada vez va a peor. Suelo coger habitualmente este tren y no hay un día en que no pase algo. Me parece increíble y hasta de risa. Justo hoy que presumen de rebajar los tiempos de viaje y llegamos con media hora de retraso. No me lo creo", decía entre carcajadas Candelas Covarrubias, que llegó a Vigo procedente de Zamora.

Ocho horas de viaje en cada sentido fue el tiempo que tuvieron que sufrir los pasajeros que ayer viajaron en alguno de estos dos trenes. Renfe tiene hoy una nueva oportunidad para que el tren consiga realizar el viaje en las siete horas y media prometidas. De lograrlo, sería algo histórico, pues nunca cubrió este trayecto en ese tiempo.