El juego no se escapa al control policial. Agentes de la Policía Autonómica detectaron a lo largo del pasado año más de un centenar de infracciones en las inspecciones que realizaron en máquinas recreativas, salas de juegos, bingos y casinos ubicados en Vigo y su entorno. Las irregularidades más frecuentes fueron carecer de los permisos pertinentes o no exponer la documentación a la vista de los usuarios tal y como establece el reglamento.

La Policía Autonómica inició 2007 con una nueva competencia: el control del juego. Una labor que, hasta ese momento, realizaba la propia Administración. Así, a lo largo del pasado año los agentes se movieron tanto por Vigo como por los concellos del área de influencia inspeccionando máquinas recreativas (ubicadas en establecimientos públicos como cafeterías) y otro tipo de locales como bingos y salones de juego.

En total, según la memoria anual, se realizaron 135 inspecciones, que dieron lugar a 101 actas al observarse irregularidades. "Las infracciones más habituales fueron no tener las máquinas en las condiciones que exige la Administración, como por ejemplo no constar la documentación en la misma. Cada máquina tiene como su carné de identidad y debe estar colocada en el lateral", explica el jefe de la Policía Autonómica de Vigo, Santiago Rodríguez. También son habituales las sanciones por carecer de permisos que establece la legislación.

Los agentes controlan que la documentación esté en regla, que el local no disponga de más máquinas de las permitidas o que los menores no accedan a ellas. Los agentes encargados de velar por el cumplimiento de la ley en este ámbito realizaron una exhaustiva labor de control que, según Rodríguez, permitió inspeccionar en 2007 prácticamente "el cien por cien" de las máquinas que hay en la ciudad y su entorno. "Los agentes se mueven por todos los ámbitos, tanto en la ciudad como en las zonas rurales", concluye el mando policial.