La Fiscalía descarta que los dos conductores que provocaron el accidente mortal de Jenaro de la Fuente estuviesen disputando una carrera ilegal. Ésta es la postura que mantuvo desde un principio y que ahora ha reafirmado tras conocerse el informe pericial de la Guardia Civil. ¿Hubo entonces un pique entre ambos jóvenes? La acusación pública parece considerar improbable que se pueda llegar a probar esta tesis al no haber pruebas contundentes, con la excepción de la declaración de una testigo. A la vista de los últimos avances de la instrucción, mantendrá su imputación inicial: la de homicidio por imprudencia.

La diferencia de velocidades a las que circulaban los conductores del BMW y el Audi A3 es el principal argumento que ha llevado a la Fiscalía a reafirmarse en su tesis de que no hubo ningún tipo de competición, según fuentes cercanas al caso. El primer turismo iba a 109 kilómetros por hora, mientras que el segundo lo hacía a 74. Sobre el pique, existe el testimonio de la copiloto del BMW, que relató que el conductor del Audi llegó a frenar su coche para ponerse a la par del otro vehículo y se quedó mirando para ella. Tras un estudio inicial del informe pericial, la Fiscalía carecería de datos contundentes para aseverar que iban picados. "Con las pruebas existentes, se desconoce si lo hubo o no", señalan las fuentes antes citadas.

Lo que sí tiene claro el ministerio público es la imputación para los dos conductores: dos delitos de homicidio por imprudencia, otro de lesiones (también imprudentes) y otro de conducción temeraria. Y ambos conductores tendrían la misma responsabilidad en las muertes: el del BMW porque iba a 110 kilómetros por hora en una vía limitada a 50 y el del Audi A3 (que circulaba a 70) porque, tal y como establece el estudio de la Guardia Civil, dio al BMW el golpe lateral que le hizo desviarse de su trayectoria y chocar contra el AX en el que viajaba el matrimonio.

La Fiscalía descarta el homicidio doloso. Diversas fuentes señalan que se trata de un delito que, en accidentes de tráfico, se aplica en contadas ocasiones, como en el caso de "conductores suicidas".