En el último trimestre del año pasado la ahora ministra de Fomento en funciones, Magdalena Álvarez, anunció en A Coruña que el eje atlántico de alta velocidad sería una realidad a finales de 2010. Con un pero, el tramo entre la avenida de Buenos Aires y la estación de Vigo, que aún está en fase de redacción del proyecto de obra. Y todo más o menos sigue igual. Es el único recorrido entre A Coruña y Vigo que aún no ha pasado de esa fase.

No obstante, los retrasos no sólo afectan a esos 2,4 kilómetros de entrada en la ciudad. Van más allá. Según los datos que manejan los expertos de UGT, el tramo entre Vigo y Das Maceiras, es decir los túneles bajo el monte de A Madroa ya acumulan varios meses de retraso.Las obras realizadas hasta ahora han sido solamente de preparación de la entrada a las bocas de los dos túneles, pero el inicio de los agujeros todavía no ha comenzado. Y lo que es más grave, aún no se sabe cuándo van a llegar las tuneladoras que trabajarán en esa obra, según UGT.

La ejecución del acceso directo a Vigo, desde la avenida de Buenos Aires hasta la estación es vital para los trenes de alta velocidad puedan llegar a la ciudad. Pero igual de importante es la obra de los túneles, que permitirán que la vía llegue hasta la mencionada avenida.

La construcción de A Madroa tenía un plazo de ejecución de tres años, periodo que se va a ver extraordinariamente superado en el tiempo, tanto por el retraso en el inicio de las bocas de los túneles como por los posibles contratiempos que la obra en sí tendrá una vez haya comenzado. De esta forma se puede dar el caso de que la vía del AVE del eje atlántico esté terminada hasta Redondela -dentro de dos o tres años- mientras que el acceso a Vigo, a través de A Madroa y del último de los tramos aún tenga que esperar durante un largo periodo de tiempo.

La paradoja del eje atlántico puede llegar a ser tal que haya línea de alta velocidad entre A Coruña y Pontevedra y que los vigueses tengan que desplazarse hasta la capital de la provincia en cercanías para subir después a los convoyes rápidos que permitirán viajar hasta Santiago o hasta A Coruña por la nueva red de alta velocidad.