El "orejas" ya tiene compañero de trabajo. El Concello estrenó ayer el segundo "multamóvil" después de estar casi tres meses parado en las dependencias municipales. El nuevo vehículo, con una cámara centrada a modo de "cíclope", salió a patrullar escoltado por un coche de la Policía Local a primera hora de la mañana. Las amenazas de los trabajadores de la XER de obstaculizarlo motivaron esta medida preventiva. El edil de Tráfico, Xulio Calviño, confiesa, no obstante, que él no dio esta orden.

El nuevo vision car no pecó de novato en su primer día. El número de sanciones superó, incluso, la media del antiguo "multamóvil". En su ruta matutina fotografió a 76 vehículos mal estacionados. Con su "caza" de tarde, logró superar el centenar en toda la jornada.

Los 44 empleados de la XER quemaron ayer su último cartucho para impedir que el vehículo iniciara su trabajo. A las nueve de la mañana el comité de empresa de Dornier se reunió con el edil de Tráfico para trasladarle su malestar por la puesta en marcha del coche en unas condiciones que consideran "ilegales". "El laudo arbitral de Traballo recoge que, al no existir la categoría de conductor, la empresa está obligada a llegar a un acuerdo con nosotros. Así y todo, desconocemos las condiciones del contrato que han hecho, porque lo delegados no hemos firmado nada", argumenta Luis Cordobés.

Xulio Calviño se ampara en la advertencia que realizó hace varias semanas. "Dijimos que el multamóvil tenía que salir a la calle en abril y así se ha hecho. El problema lo debe resolver la empresa con los trabajadores. Así y todo, no dudaríamos en abrirle expediente si estuvieran actuando de forma ilegal", manifestó Calviño.

Los empleados de la XER mantendrán hoy una reunión con el jefe de la Inspección de Traballo, José María Casas de Ron. Tras el encuentro, y si no consiguieran una solución, anuncian que acudirán a la vía judicial.