Pero no sólo los que demandan ayudas centran las colas del ayuntamiento. Personal municipal recuerda que los inmigrantes "extra-comunitarios"; es decir, de fuera de los países europeos, tienen que arreglar papeleo muy a menudo.

Un ejemplo: Se les obliga a presentar cada dos años un certificado de empadronamiento; que certifique que sigue viviendo en la ciudad. De lo contrario, se le da de baja automáticamente, explican los funcionarios.

Esta obligatoriedad -que se impone desde hace sólo unos años-; unida al alto índice de inmigrantes que habitan en la ciudad, hace que sean muchos los extranjeros que tienen que pasar por las colas del padrón.

Vigo es la ciudad gallega que más emigrantes acoge y una de las colonias más importantes procede de Sudamérica. Los rumanos, búlgaros y los chinos también aumentaron en los últimos tiempos.