Es propietaria pero, aún así, no niega lo evidente: "Ha subido muchísimo el alquiler. Sobre todo el de uno que esté bien". Y habla una mujer que "siempre" se ha dedicado a ello en la ciudad y conoce de primera mano las vicisitudes del sector. De hacer diferenciaciones, los estudios y pequeños apartamentos salen peor parados: "Suben mucho más los de una sola habitación; son más caros con respecto a los otros". Y la situación general invita a la picaresca. Hay personas que ya alquilan un piso grande (de dos o tres dormitorios) para luego realquilarlo a otros por habitaciones. Así, al que firmó el contrato, la renta le sale prácticamente de balde. "Hay listos que alquilan las habitaciones por 200 euros y a ellos les salen gratis", explica: "Una las cláusulas que pongo es que no se puede subrogar el contrato ni alquilar habitaciones, porque mucha gente lo está haciendo.