Hincar los codos en la biblioteca y cargar la mochila hasta el campus también hace músculo. Y si no que se lo pregunten a los alumnos de Ingeniería Industrial de Vigo que no han tenido reparos en desnudarse junto a un grupo de compañeras no menos esculturales y atrevidas para financiar su viaje de paso de ecuador.

Los veinticinco protagonistas de este este sugerente y divertido calendario están matriculados en tercero y cuarto y se retrataron en los pasillos y aulas que recorren a diario, pero esta vez ligeritos de ropa y sosteniendo libros, cables o mochilas en estudiadas posiciones.

Las fotografías, tomadas en blanco y negro, están firmadas por Javier Hernández y se reprodujeron en alrededor de setecientos ejemplares a un coste de cinco euros cada uno. La iniciativa ha tenido éxito porque los últimos, explicaban miembros de la organización, se vendían ayer en la plaza Miralles durante la celebración del San Pepe, el patrón de la escuela.

El año 2008 arranca en este simpático almanaque con un grupo de alumnos posando desnudos a la entrada de la escuela y parapetados tras las puertas de un Mini, aunque alguno se dejó la ropa interior puesta, quizá para afrontar la gélida temperatura del CUVI por esas fechas.

La ilustración de febrero está protagonizada por un Cupido ¿con alas de mariposa? que dirige su flecha hacia un joven ingeniero rodeado de guapas compañeras. Marzo y diciembre son los meses elegidos para las fotografías de grupo tomadas en el auditorio y en una escalera, mientras que los laboratorios, la sala de ordenadores y la biblioteca acogieron el resto de sesiones.

En octubre cuatro estudiantes, tres chicos y una chica, presumen de anatomía acompañados de frías máquinas robotizadas y en noviembre una sexy maestra explica la lección en la pizarra a sus atentos alumnos.

Los calendarios de desnudos ya son tan habituales entre los universitarios como entre el cuerpo de bomberos. Antes de los ingenieros, fueron los alumnos de Fisioterapia de Pontevedra y los de Ciencias del Mar de Vigo los que se dejaron retratar al natural para irse de viaje.