El rodaje de la película "Valkyrie", del director Bryan Singer, entra así en su última etapa, en la que ya no es necesaria la presencia de Cruise, tras un rodaje controvertido y "gafe", en el que desaparecieron escenas ya filmadas y algunos extras resultaron heridos.

Hasta final de mes, proseguirá en Alemania la filmación del largometraje que, con un presupuesto de unos ochenta millones de dólares, se ha desarrollado entre fuertes medidas de seguridad y alejado tanto de la prensa como de los curiosos.

El proyecto ha estado acompañado de la polémica, incluso antes de comenzar el rodaje. Los descendientes de Von Stauffenberg criticaron la participación de Cruise en la cinta, ya que no veían con buenos ojos que un miembro activo de la Iglesia de la Cienciología interpretara a su célebre familiar.

El equipo también hubo de batallar con las autoridades berlinesas en la obtención de los permisos necesarios para rodar en el histórico edificio del Bendlerblock, donde se ejecutó a Von Stauffenberg y a sus cómplices, símbolos de la resistencia antinazi.

La destrucción de ciertas escenas rodadas en el emblemático edificio, en una laboratorio de Múnich, contribuyó a engrosar la leyenda negra de la película, hasta el punto de que el diario popular "Bild" habló incluso de sabotaje.

Ya en su primer día de rodaje, once extras resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, después de que la plataforma de un vehículo se desprendiera y los actores cayeran sobre la calzada.

Las primeras escenas de "Valkyrie", en la que participan Kenneth Branagh, Bill Nighy y Tom Wilkinson, tendrán como escenario el patio del Bendlerblock donde una placa recuerda la ejecución el 20 de julio de 1944 de los autores del atentado fallido contra Hitler, a quien encarna David Bamber.

El equipo obtuvo los permisos correspondientes, tras un tira y afloja con los ministerios de Defensa y Justicia que temían que se "deshonrara el lugar", al garantizar que la cinta servirá para "tender un puente desde la barbarie nazi" a la "Alemania democrática".