Los problemas familiares fueron una constante durante la infancia de Drew Barrymore, y sus secuelas siguen aún complicándole la vida a la actriz. Según ella misma ha afirmado, nunca le enseñaron cómo era tener una familia feliz o una pareja, así que nunca ha sabido cómo comportarse en una relación para que ésta marchara bien.

La niñez de Drew Barrymore estuvo marcada por su éxito en la gran pantalla... y por los problemas familiares. Sus padres se separaron cuando ella nació, y la relación con su madre siempre fue problemática.

Ahora, la actriz ha revelado que tiene problemas para conseguir establecer un romance y hacer que éste dure, y lo achaca precisamente a las vivencias de su infancia. Según ella, la falta de un modelo de familia feliz le ha complicado mucho las cosas.

"Nunca he entendido realmente cómo debería sentirme o comportarme dentro de una relación", ha afirmado la actriz. "No tuve una infancia que me diera un ejemplo de cómo funciona una familia feliz o una relación amorosa".

Después de cargar con esos problemas toda su vida, llegó un momento en que Drew decidió pasar página e intentar seguir adelante. "Me di cuenta de que estar enfadada con mis padres y sentir lástima de mí misma era una pérdida de tiempo", ha reconocido la actriz, según recoge 'Showbiz Spy'.

"No puedes pasar toda tu vida achacando tus errores a tus padres, te han tocado las cartas que te han tocado", ha declarado. "Antes el asunto de mi familia me afectaba mucho, pero en estos últimos años estoy siendo mucho más objetiva en cuanto a mi infancia y la relación con mi madre".